Los otros cuentos

Por azares de lagunas mentales recuerdo que hace unos pocos meses vi un publicado acerca de unos cuentos que "alguien" compilò. Esos cuentos son indìgenas y de las zonas zapatistas, por tanto entendemos quièn es ese "alguien".

He leìdo algunos y sin duda todos son buenos, pero el que me encantò es acerca de una transfiguraciòn del poder y los oprimidos, los de arriba y los de abajo, ricos y pobres, vamos, las dicotomías de esta sociedad.
El compendio se llama "Los otros cuentos" haciendoo bviamente referencia a El otro gobierno, la otra campaña y una serie de denominaciones alternativas que los zapatistas han ido adoptando.

A continuaciòn, anexo el cuento que tanto me gustò:

Había una vez dos veces. Una se llamaba una vez y la otra se llamaba otra vez.
Una y otra vez formaban la familia A veces, que vivía y comía de vez en vez. Los grandes imperios
dominantes eran siempre y nunca que, como es evidente, odiaban a muerte a la familia A veces. Ni
siempre ni nunca toleraban que los A veces existieran. Siempre no podía permitir que una vez viviera
en su reino porque entonces siempre dejaba de serlo porque si ya hay una vez entonces ya no hay
siempre. Nunca tampoco podía permitir que otra vez apareciera otra vez en su reino porque nunca no
puede vivir con una vez ni menos si esa vez es otra vez. Pero una vez y otra vez se la pasaban
molestando una y otra vez a siempre y a nunca. Y así fue hasta que siempre las dejó en paz para
siempre y nunca nunca las volvió a molestar. Y una vez y otra vez se la pasaron jugando una y otra vez.
"¿Qué me ves?" preguntaba una vez, y otra vez contestaba: "¿Pues qué no ves?"
Y así se la pasan felices de vez en vez, ya ves. Y siempre fueron una y otra vez y nunca dejaron de ser
A veces. Tan, tan.
Moraleja 1: A veces es muy difícil distinguir entre una vez y otra vez.
Moraleja 2: Nunca hay que decir siempre (bueno, a veces sí).
Moraleja 3: Los "siempres" y los "nuncas" los imponen los de arriba, pero abajo aparecen "los molestos"
una y otra vez que, a veces, es otra forma de decir "los diferentes" o de vez en vez, "los rebeldes".
Moraleja 4: Nunca vuelvo a escribir un cuento como éste, y yo siempre cumplo lo que digo (bueno, a
veces no).

Espero les agrade, les dejo la liga donde pueden bajar el PDF con los demàs cuentos o un audio libro.





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