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Mostrando entradas de diciembre, 2010

El último escrito

Para finalizar este año me gustaría dejar unas cuantas letras, sin embargo, no sé si escribir en tono de protesta o escribir de aquellas cosas nuevas que he aprehendido, o peor aún, intentar describir el porque lo intento, tarea más ardua y compleja. No me interesan ni los bucles ni tampoco los aviones, no quiero debrayar porque me agoto. Sigo odiando a los ricos y estúpidos o ¿estúpidos ricos ? ,y hablando mal de Windows. Tengo una hambre que jamás había sentido, unos deseos de llegar a ese algo. Un algo que no tiene sustancia alguna, no es corpórea ni colora, pero es indispensable, como la chispa de todo viejo boiler. La duda es una compañera cotidiana, aunque no nos llevamos muy bien. Siempre viajamos juntos. Temo extrañar al liliputiense Óscar, pero su despedida es inevitable, de hecho, la mitad del camino ha transcurrido. He cambiado. He cambiado, ahora creo que el pueblo tiene salvación. Diariamente lo veo en sus rostros, esa necesidad de que las cosas vayan mejor, de la neces...

Un poco de palabras para dominguear

No cabe duda cuanta razón tenía quien dijo que mientras más sabía de una matería más se daba cuenta de lo ignorante que era. Mi afición a cierto tipo de libros trae algunos beneficios, como el aprender nuevas palabras, las cuales por lo general son muy específicas, a continuación, para no dejarlas perder, pondré algunas: Onanismo Afasia Albacea Felonía Fútil Infatuación Fatuo   Morigerado Lisonja Creo que son las más destacadas, ya que si ponemos todas aquellas palabras, puede tornarse un blog enciclopédico

Terminando

Ya estamos por terminar, a unos cuantos pasos. Si todo sale bien ya estaremos en un año 2011 mucho más tranquilo, aprendiendo y divirtiendome lo que no me diverti en 2010, y saliendo lo que no salí, hay que desquitar jajajajaja

Blogspot es para mí.

Por un lado estoy regresando a blogger, quizá sea otra vez cambié a algún dominio que compremos o sea el que mantenga de pila. He dejado de escribir, y eso no es bueno para cualquier mente que necesite desahogarse, y menos si en mis pertenencias no cuento con un tambor. Hay tantas cosas por describir, tantas nuevas ideas que pulir y sobre todo, aquellas que en algún momento iniciaron, pero no me tomé el tiempo de concluir. Hablando como un calendario, puedo decir que se acerca un año nuevo, pero ¿realmente es un año nuevo?. Por lo pronto unas de mis premuras es terminar la escuela, la cual ya no soporto. Ahí confirmé muchas cosas, sobre el humano, sobre mí mismo, y sobre la educación mexicana, entre otras muchas cosas.