El Internacionalista

El Internacionalista es una organización de carácter político de ideología trotskista, es decir, de "revolución permanente", que propone la creación de un partido obrero, asimismo, la erradicación de la clase burguesa para la constitución de un Estado socialista y la formación de la V Internacional.

En su discurso político son claros los ejes sobre los cuales se mueven, sin embargo, considero que es están en una posición sumamente cómoda, y se vuelve parte del eterno decir de la izquierda ultra, es un pacto intrínseco con el enemigo de clase, como quien dice, la clase dominante. Por un lado, se les permite manifestarse de las formas más abruptas y radicales que se les ocurran (sin llegar al terrorismo ni movimiento armado), crear programas políticos, deshaciendo y volviéndolos a hacer, sin embargo, no pasa de ello, no hay una política de cambio en sus cimientos y un verdadero trabajo de creación ideológica en masa, y por ende una conciencia de clase.

Me he encontrado una cantidad enorme de panfletos de otras corrientes, como el MCM o Rumbo Proletario, y siguen siendo lo mismo: Fustigan las corrientes endebles y sin ánimo de lucha, aquellas que pactan con la burguesía, con el enemigo; en busca de un reconcilio de clase (sin pretender eliminarlas claro está) solicitando un rinconcillo en el modelo productivo, resquicio que la clase dominante ofrece como recompensa por la subordinación.

La revolución armada, para mi, es el fin de toda revolución, no como proceso fatalista sino como objetivo, o mejor dicho, es la capitalización de una idea común, una idea de cambio. Primero debe de hacerse un trabajo social, dónde aquellos que han sido enajenados durante generaciones, puedan hacerse de una conciencia, porque posteriormente será ésta quién los mantendrá en comunión con los demás individuos, sino, se perderán en el camino, ya sea por miedo o por corrupción de su ideal.

La lucha debe tejerse como un proceso evolutivo, es decir, un proceso que se pueda ajustar constantemente para cada contexto social, y aunque es más largo y propenso al fallo no queda otra alternativa. Un proceso lineal, dónde a base de balas se creen las condiciones no funcionará a largo ni mediano plazo, para más detalle está Cuba o Nicaragua, por citar las más recientes.

Lo único que queda es ir haciendo espacio para escuchar a los compañeros, conocer su margen de negociación y quizá sus evoluciones a la lucha obrera (raro que nunca mencionan al agro, por ejemplo), mientras seguiremos trabajando por una culturización de la sociedad, educación no, esa es para los monos.