Este escrito es producto de la felicidad, esa misma que a muchos nos es vedada por temporadas, pero que un día llega sin avisar a la puerta, entra porque tiene llaves. Pienso yo que ésta tiene que ver con la mirada que tenemos del mundo, porque así como hay calidades en el amor, también en la felicidad, puesto que ambas son emociones, emociones muy humanas. La divergencia de felicidades está determinada por el cómo se siente , y las sensaciones que desencadena en la psyque . Sí, como nos asomamos al éter y como es que lo sintetizamos, nos adueñamos de él y que también él nos invada. Tengo ganas de viajar, de ir a territorios inhóspitos dónde la vida apenas te valga, lugares que sean capaces de borrarte de la faz, de la tierra. Quiero devorar un mundo que día a día se empeña por robarme un pedacito de mí, que lo transforma a su antojo o nada más lo deshecha. Retrocesos y sensaciones en cúmulo, se remueven recuerdos en el pasado, cuando iba a la Universidad o cuándo conquisté a ...