Heme aquí, sin dormir y sin buscar el sueño, esperando a dar con el tuit perfecto, aquel que me lleve a ser una cuenta de opinión que restituya a los justos y a los pecadores. Escribir embriaga, pero cuando no se tiene la menor idea, es un proceso que se revierte contra nosotros mismos. Bytes basura. Vienen los agoreros a tocar mi puerta: hay que derribarlo todo para construir un nuevo mundo del entretenimiento. Han olvido la palabra conocimiento, y no sin propósito. Ésta no resulta redituable. Solo nos llevaremos tus sueños como suscripciones o anuncios, nos dicen. Bytes resentidos. America latina vira a izquierdas insípidas mientras los europeos retornan a la derecha rancia que se cree protectora de su identidad (siempre y cuando no se deba una explicación). Los medios de comunicación cubren la muerte de una reina-mascota-parásito antes que denunciar las facturas del gas. ¿Pero acaso importa? Bytes condenados. UK está preparado para la siguiente pandemia, que...
Un lugar para disfrutar de las incongruencias de las ideas