En la vida de la literatura han existido pioneros que sobre sus espaldas llevan la evolución y el establecimiento de nuevas reglas. No se entienda como un sacrificio, sino más bien un placer por reacomodar lo prestablecido, haciendo uso en algunos casos de dinamita. Dicen que el periodismo es el segundo trabajo más longevo, sin embargo, a modo personal no creo que sea tan sólo el periodismo, pienso que también tuvo que haber cuentistas, narradores, poetas y toda clase amantes de las letras.
Los clásicos son un buen ejemplo de aquellos textos que han resistido los más duros golpes del tiempo y de las críticas, porque han sabido preservarse, a través de su calidad u originalidad como referentes que mucha tardarán en desaparecer. Considero que todos los escritores intentan, o al menos lo imaginan, llegar a ser preservados como tales, como clásicos. En el caso muy particular de Murakami, quien hace poco estuvo en la final por un novel de literatura, creo que no aspira a ser un clásico. En algún momento lo pensé, pero ahora que tengo más madurez y más textos en mi bilbioteca, me es lícitoratificarlo. Sus obras únicamente cambian de color y quizá de tamaño, más no de un contenido original, siguen presentando pozos, agua, personajes de lo "más comunes", teniendo el mismo psique. Los detractores de mi punto de vista podrán aducir que se trata de mero estilo y originalidad, yo creo que son los mismos zapatos, pero de otro tinte.
Me quedo con su mejor obra, con las Crónicas del pájaro que da cuerda al mundo. Un texto sumamente rico y dónde creo que asume y presume todas sus habilidades literarias, es en suma, los demás textos que escribió y que creo escribirá (sí, soy vidente). Espero equivocarme y que pronto pueda estar hablando de un texto que sea diferente a los demás desde la médula y no desde la portada.
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