Discurriendo un poco, comienzo a creer que es relevante conocernos a nosotros mismos, lo malo es que siempre desde las ópticas de los seres cercanos a nosotros, ya que es imposible para un individuo sustraerse de sí mismo y evaluar con una óptica diferente su todo, y la realidad en la que se halla inmerso. También es cierto que cuando afloramos o exponemos todo lo que pensamos, realmente lo que hacemos es charlar con nosotros mismos, de alguna forma absorbemos y liberamos nuestro ser, lo que somos. Digamos que cada individuo posee una cosmovisión de normalidad, una perspectiva de partida, de la cual jamás podrá deshacerse y con ayuda de ésta transformará su mundo. Ese mismo individuo, yo, tú, él, nosotros; ustedes, ellos y ellas, conoce a los demás seres y objetos que lo rodean cruzando fuego con su propia perspectiva, que sobra decir, nutrida con el pasar de los años y de las experiencias; así se forjará una posición, el individuo, ante un hecho específico, asumiendo que elaboram...